
Crítica a la crisis del examen MIR: dimisiones y desacuerdos entre expertos y Sanidad.
El examen de médico interno residente (MIR) enfrenta una crisis significativa, con dimisiones en bloque de expertos vinculados a su elaboración. Se busca transformar el examen hacia un enfoque más clínico, pero ha habido desacuerdos entre el Ministerio de Sanidad y el comité encargado. Las renuncias comprometen el cronograma, ya que el examen debe estar consensuado para el 17 de noviembre. También se mencionan cambios en la remuneración de los colaboradores, que podrían disminuir más del 60%. La Conferencia de Decanos de Medicina ha instado a la calma, confiando en que el Ministerio mantendrá la calidad del proceso.
J.P.R. / G.M.C.
Después de casi cinco décadas, el examen de médico interno residente (MIR) enfrenta una de las crisis más significativas en su historia. En un intento por orientar el examen hacia un enfoque más clínico, han surgido tensiones entre los intereses del Ministerio de Sanidad y el comité de expertos encargado de elaborar las preguntas. Este jueves, diversas fuentes informaron sobre la dimisión en bloque de este comité, una renuncia que se ha extendido a toda la formación sanitaria especializada (FSE). Sin embargo, el Ministerio lo desmiente, afirmando que solo tres coordinadores han dimitido, incluyendo los de medicina y enfermería.
Esto representa un obstáculo para un examen que debe estar finalizado y consensuado para el 17 de noviembre, con el fin de celebrarse con las debidas garantías el próximo 24 de enero. La confirmación de esta situación es complicada debido a que la composición de los comités ha sido históricamente secreta, para prevenir presiones y filtraciones. Los motivos alegados por el Ministerio de Sanidad y los expertos consultados por iSanidad son divergentes. Desde el departamento dirigido por Mónica García, mencionan una razón económica, mientras que fuentes cercanas al proceso apuntan a la reducción del número de colaboradores como la principal razón.
Este comité de expertos está formado por cinco miembros, cada uno con entre 15 y 20 colaboradores para la redacción de las preguntas. Fuentes consultadas destacan que el Ministerio pretende reducir el número de colaboradores por experto a cinco, aunque esta información no ha sido confirmada ni desmentida por Sanidad. Normalmente, un colaborador desarrolla alrededor de cinco preguntas, lo que implicaría que el comité tendría inicialmente 500 preguntas, de las cuales se elegirían las 210 finales (10 de reserva). «El objetivo del Ministerio es que se respondan las 210 preguntas directamente como si eso fuera posible», explican.
Las dimisiones suponen un freno para un examen que debe estar cerrado y consensuado el 17 de noviembre
Los expertos coordinadores del examen se presentan para esta función y son seleccionados por el Ministerio con la “asesoría de las Comisiones Nacionales de las Especialidades y del Consejo Nacional de Ciencias de la Salud”, según fuentes consultadas. Cada coordinador elige a sus colaboradores, y se inicia la propuesta de preguntas para cada examen de FSE. Posteriormente, la llamada Comisión Calificadora aprueba las propuestas y descarta aquellas que no considera adecuadas.
Papel de Función Pública y retribuciones
Un aspecto polémico ha sido el papel de Función Pública en la organización del examen. Desde Sanidad, se niega que la elaboración de los exámenes vaya a ser transferida al Ministerio dirigido por Óscar López. Aseguran que esta tarea seguirá bajo la responsabilidad del departamento de Mónica García. El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, declaró este jueves en su cuenta de X, en respuesta a un tuit del secretario ejecutivo de Sanidad del PP, Antonio Zapatero, que lo que depende de Función Pública, “ahora y siempre”, es la compensación por la preparación de los exámenes de FSE.
Un portavoz de Sanidad explica que este Ministerio es quien determina que todos los trabajos de elaboración de exámenes para oposiciones de la Administración General del Estado deben remunerarse de manera uniforme. Hasta ahora, Sanidad había estado compensando a los expertos y colaboradores con una cantidad mayor que la que se ofrece en otros ministerios, debido a la complejidad del trabajo. Sin embargo, Función Pública ha comunicado que “se acabó”.
“Antes de conocer los cambios, que se están revisando, algunos coordinadores dimitieron,”
El Ministerio indica que la Dirección General de Ordenación Profesional y Formación informó a los grupos de expertos sobre posibles cambios en el formato de elaboración de las pruebas, “no en el examen en sí”, y sobre la reducción de la remuneración. “Antes de conocer los cambios, que se están estudiando, algunos coordinadores dimitieron,” asegura un portavoz de Sanidad, quien desmiente la idea de que haya habido una dimisión en bloque. Confirman que han dimitido los coordinadores de los exámenes MIR, EIR y de otras áreas de FSE. Aunque Sanidad consideraba que también perdían a los colaboradores bajo su supervisión, aseguran que están recibiendo llamadas de muchos dispuestos a continuar.
La reducción de la compensación podría superar el 60% en cifras que ya eran bajas, según diversas fuentes consultadas por iSanidad. Sin embargo, muchos consideran que el problema no radica solo en la compensación, sino en la falta de reconocimiento y valoración hacia un trabajo que es arduo y altamente responsable. Desde Sanidad admiten que las retribuciones son insuficientes y señalan a Función Pública como responsable.
La crisis se produce pocos días antes de la publicación en el BOE de la convocatoria para las pruebas de FSE 2025-26 y en pleno mes de agosto. Desde el Ministerio aseguran que “hay tiempo de sobra” para elaborar los exámenes, cuya versión definitiva debe estar lista para el 17 de noviembre. “Incluso hay un banco de preguntas”, añade el portavoz. Para algunos involucrados en la preparación de estas pruebas, la crisis representada sí es un obstáculo para el proceso. Los expertos se quejan de “escasa planificación, cierto caos y falta de consenso”.
Llamada a la calma de la Conferencia de Decanos
La Comisión Permanente de la Conferencia Nacional de Decanas y Decanos de Facultades de Medicina ha emitido un comunicado para tranquilizar a los futuros candidatos a una plaza MIR. Aunque el organismo no ha querido pronunciarse sobre las causas de las renuncias, ha expresado su apoyo a la respuesta del Ministerio ante la crisis.
«Informados del procedimiento seguido por el Ministerio de Sanidad para renovar el comité de expertos, lo consideran apropiado y libre de injerencias. Será el mismo Ministerio de Sanidad quien seguirá siendo responsable del proceso, y el nuevo comité de expertos estará formado por profesionales de reconocido prestigio, originarios de varias comunidades autónomas y especialidades clínicas diversas, junto con académicos de universidades», afirmaron en el comunicado.
Fuente: Expertos y Ministerio chocan en el camino a un MIR más clínico