
La calma, el elemento clave para subir las netas a mes y medio del MIR: “Aún se puede mejorar”
Dentro de mes y medio, el 24 de enero de 2026, más de 33.000 personas se presentarán al examen para acceder a una plaza de Formación Sanitaria Especializada (FSE). Los aspirantes encaran ya la recta final de la preparación, en la que los resultados de los simulacros cobran cada vez más importancia, y un elemento clave, pero a la vez difícil de alcanzar a estas alturas, se antoja como una de las “ventajas competitivas” que más pueden marcar la diferencia.
Se trata, ni más ni menos, que de la calma, que, como recuerda en un reciente vídeo de X (antes Twitter) José Curbelo, experto en la preparación del examen MIR -que aglutina a casi la mitad de todos los presentados a la convocatoria de FSE-, da netas (puntos) en esta fase de la preparación. “Vas a ver cómo todo el mundo se pone nervioso según salen los listados, y aparecen fórmulas mágicas para ganar 200 netas. En media de toda esa vorágine, mantener la mente fría es una ventaja competitiva”, asegura el exdirector académico de MIR Asturias.
Y es que, a pesar del poco tiempo que queda, subraya Curbelo, todavía se puede mejorar la puntuación entre el último simulacro y el examen propiamente dicho. Y, si bien la mayoría de la gente, explica, oscila entre subidas y bajadas de 15 netas, lo que se conoce como “variabilidad individual”, también los hay que suben y bajan hasta 40 netas. “¿Y cómo se puede bajar 40 netas? Pues liándola en el trayecto”, alerta el experto canario.
«Los simulacros sirven para entrenar, pero esto no es una liga, no vas a ir acumulando puntos»
En el caso de la bajada de puntuación, indica, la razón son los nervios propios del examen, “que juegan una mala pasada y te impiden ver entre las preguntas donde está la respuesta a cada caso clínico”. En el de la subida, por el lado contrario, la forma de dar un salto tan grande es teniendo “el mejor día de tu puñetera vida”: mantener la calma, confiar en uno mismo, tener un cierto pasotismo “y para lo que me queda aquí, voy a echar los restos”.
Con esta “filosofía” y “actitud positiva”, asegura, las preguntas son “hackeadas” y la verdad “aparece delante de tus ojos”. Por todo ello, insiste, “merece la pena tener la mirada en el horizonte y ponerse una visera como las de los caballos en las carreras”. “Nada de distraerse en el presente y mirar solo y exclusivamente a ese día clave”, recomienda Curbelo, quien pone también el foco en la importancia de recordar que los simulacros sirven para entrenar, “pero que esto no es una liga, no vas a ir acumulando puntos”: “Cuando llegue el examen, nadie te debe nada en función de lo que has hecho en los simulacros anteriores”.
Lo que va a pasar ese día, continúa, es que si has “trabajado, confiado y utilizas tu equilibrio emocional y tu sentido común”, todo puede cristalizar, “porque ese día todo es posible”. “Tú yo de enero será alguien que sepa aún más de lo que sabes hoy, pero también alguien que, con una actitud positiva y una mirada un poco más a largo plazo, simplemente vea las preguntas como puzles y empiece a ver la capacidad para resolver problemas”, subraya.
HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO
Ese futuro “yo” de los aspirantes, comenta José Curbelo, está en construcción, y está en la mano de las personas comenzar a construirlo en el tiempo que queda hasta la celebración del examen: el MIR, remarca, no sabe quién eres, de qué facultad vienes, cuál es tu baremo académico, las netas que has ido sacando en los simulacros “ni lo que has hecho los días anteriores”, sino que es igual para las más de 13.000 personas que se presentaron en 2025.
«El haber hecho todo lo que estaba en tus manos por seguir en la carrera será tu victoria, y ese día pueden pasar grandes cosas”
“El secreto en esta fase de la preparación es tener una actitud robótica, levantarse cada día y seguir los mismos pasos para seguir preparando tu examen sin dejarte influir por la marea de ansiedad, que puede ir creciendo”, concluye Curbelo, que para terminar recomienda a los médicos que se estén preparando para la prueba que se premien por seguir en la quema, “por levantarse cada lunes y seguir avanzando semana a semana”.
“No tengo ni idea de en qué puesto de meta llegarás cuando se acabe este camino, pero, desde luego, el haber hecho todo lo que estaba en tus manos por seguir en la carrera será tu victoria, y ese día pueden pasar grandes cosas”, sentencia el internista y miembro de la Unidad de Educación Médica de la Universidad Francisco de Vitoria.
*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Fuente: La calma, el elemento clave para subir las netas a mes y medio del MIR: “Aún se puede mejorar”