
Historias de éxito y superación de estudiantes en la preparación del examen PIR con APIR.
Prepararse para el examen PIR es un desafío que requiere planificación y autocuidado. La clave del éxito radica en una preparación consciente, donde se priorice la comprensión sobre la memorización. Es fundamental establecer una rutina adaptable y realizar simulacros desde el inicio para familiarizarse con el formato del examen. Además, mantener un entorno de apoyo y compartir experiencias con compañeros puede facilitar el proceso. Los estudiantes que se enfocan en su motivación personal y practican el autocuidado tienden a lograr mejores resultados. Cada historia de superación es única, y contar con un tutor que acompañe el viaje es crucial.
Prepararse para el examen PIR no es simplemente un desafío académico; es un viaje largo y personal que exige mucho. Aquellos que eligen emprender este camino saben que escoger el apoyo adecuado puede hacer una gran diferencia. En APIR, lo entendemos muy bien. Los que formamos parte de esta comunidad no solo deseamos que los estudiantes obtengan un lugar, sino que también hemos vivido el mismo proceso: los intentos fallidos, el duelo y el esfuerzo por levantarse cada vez hasta lograrlo. Sabemos lo que es estar en tu lugar.
Hoy quiero hablar sobre los resultados, no en cifras, sino a través de historias: las de los que lograron su plaza gracias a una preparación adaptativa y efectiva. Como antiguo alumno de APIR durante cuatro años y ahora profesor de Psicología Clínica y tutor, he tenido el privilegio de observar y acompañar a muchos estudiantes, cada uno con su propia historia de superación (aunque a veces no sea en el primer intento).
Detrás de cada plaza hay una narrativa de constancia, de dudas superadas y de pequeños logros que se acumulan hasta alcanzar el objetivo. Creemos que estas historias merecen ser compartidas.
Recomendaciones prácticas
La experiencia me ha enseñado que no existe una única fórmula para el éxito en el PIR. Como siempre comento en mis tutorías, “hay tantas formas de conseguir la plaza como personas que lo intentan”. Sin embargo, hay estrategias que se repiten en los que obtienen resultados. Aquí algunas de las más valiosas que comparten los estudiantes año tras año:
- Planifica con perspectiva: Estudiar para el PIR no implica jornadas de 12 horas desde el inicio. Es crucial entender que esto es “una carrera de fondo”, en la que hay que conocer el material, dosificar energías y priorizar. Establecer un hábito sostenible es lo más importante. Puede contar con la figura del tutor (ya sea presencial o a distancia) para una planificación INDIVIDUALIZADA adaptada a tus circunstancias, considerando posibles cambios en tu entorno.
- No te obsesiones con memorizarlo todo: La preparación PIR no es un sprint de memorización, sino un proceso de comprensión, análisis y enfoque estratégico. Aprender a priorizar y aplicar lo aprendido es fundamental. Una frase de un profesor (actual director de AMIR Psicología) que me impactó como alumno fue “para obtener plaza, NO tienes que saberlo todo.” Esto es completamente cierto, y lo sé por experiencia…
- Realiza simulacros desde el principio: Muchos posponen esta práctica, pero aquellos que la integran temprano en su rutina suelen mejorar más rápido. En APIR insistimos en que la mejor forma de perder el miedo al examen es enfrentarlo muchas veces antes del día real. El objetivo es llegar al día del examen con la sensación (salvando las distancias) de que es uno más de los 35 simulacros que se hicieron previamente. Y sí, has leído bien: 35 simulacros. ¡No está nada mal, ¿verdad?
- Cuida de ti mismo. Puede parecer obvio, pero es fácil quedar atrapado en la rutina del estudio y olvidar lo más básico: eres humano. No eres una máquina para estudiar y responder preguntas tipo test. Como tutor y profesor, me enfoco en las tareas de autocuidado: “¿Estás descansando lo suficiente?; ¿tienes actividades fuera del PIR?; ¿te sientes apoyado por quienes te rodean?”
Uno de los alumnos lo resumió en la entrevista APIR tras obtener su plaza:
“No me levantaba todos los días con ganas, pero sabía que, si tenía dudas, había alguien dispuesto a ayudarme. Eso marcó la diferencia.”
¿Qué tienen en común los que obtienen grandes resultados?
Después de varios años en lo que considero uno de los trabajos más gratificantes, acompañar a los opositores hacia su plaza (y, en muchos casos, más allá), he notado patrones entre aquellos que logran aprobar el examen PIR. Estos no siempre son los más evidentes:
Conocer qué te motiva es un motor poderoso. Quienes están conectados con su razón más allá de “sacar una plaza” suelen comprometerse incluso en los momentos complicados. Sabemos que no es fácil estudiar Estadística un viernes por la tarde. Pero a menudo hay una pregunta que ayuda a reconectar con la motivación inicial: ¿Por qué quieres ser profesional de la Psicología Clínica?
“Rigidez, dentro de la flexibilidad. Flexibilidad, dentro de la rigidez”. Esto significa que no se trata de seguir un plan de forma rígida, sino de saber adaptarse. En APIR proponemos una metodología probada, pero también animamos a personalizarla según las necesidades y el ritmo de cada estudiante.
Una antigua alumna lo expresó así en su entrevista post-plaza:
“Lo que me ayudó fue no solo el contenido, sino la autorización de mi tutora para adaptarlo a mi estilo de aprendizaje.”
Los que logran plaza no son los que se entregan por completo sin descanso, sino aquellos que encuentran tiempo para desconectar y recargar energías. El autocuidado no es un lujo durante el PIR: es parte de la estrategia.
De hecho, hay una correlación con las personas que obtienen plaza respecto a su último año de estudio: “No sé por qué, pero el año que conseguí la plaza fue el año que menos estudié y más me cuidé.”
Conocerse a uno mismo es clave. Muchos alumnos descubren, gracias a nuestras sesiones de seguimiento y análisis de simulacros, que sus debilidades no eran las que creían. Medir el progreso no es solo para monitorear, sino para ajustar a tiempo. Herramientas como el feedback de simulacros, el histórico de errores, el banco de preguntas, etc. son útiles para aceptar que no se sabe todo y que hay áreas a mejorar. Aquí es donde entran los recursos de APIR, enfocándose en lo que cada uno considera una debilidad y, con esfuerzo y paciencia, convirtiéndola en fortaleza.
La importancia del entorno académico
Una de las cosas que más destacan quienes pasan por APIR es la sensación de acompañamiento. En un proceso tan extenso, no bastan solo buenos materiales: es necesario contar con un entorno motivador que entienda y apoye sobre todo cuando surgen las dudas (no solo respecto al contenido…).
Ya sea en modalidad presencial u online, lo que ofrecemos es mucho más que clases:
- Un equipo cercano y accesible: Estamos aquí para resolver dudas y escuchar. Sabemos que detrás de cada pregunta hay alguien buscando hacerlo lo mejor posible. Recuerda, hemos estado en tu lugar. Entendemos lo que enfrentas.
- Una comunidad con propósito: Los grupos de estudiantes a menudo se convierten en redes de apoyo que perduran más allá del examen. Ejemplo de ello son mis GRUPOS REPIR 5 de 2023, REPIR 8 de 2024 y REPIR 5 de 2025, “LOS DE LAS PLAZAS”. Personas de diferentes provincias, que inicialmente pueden sentirse solas, estableciendo conexiones, apoyándose mutuamente, compartiendo materiales y vivencias durante el curso.
- Un modelo que se ajusta a ti: Hay alumnos que estudian desde pequeñas ciudades, otros que trabajan medio tiempo, y otros que ya han intentado el examen y necesitan un nuevo enfoque. Por eso, nuestro modelo se adapta, ofreciendo opciones que se ajustan a diversas realidades.
Y sí, creemos (y sabemos con certeza) que todo esto también impacta en los resultados de APIR.
Conclusión: mucho más que cifras
Los resultados no solo se miden por cuántas personas aprueban; de hecho, es importante mencionar que, año tras año, somos la academia con más plazas obtenidas, por si a alguien le interesa el dato…
También son las historias que nos dejan, los cambios que observamos en nuestros estudiantes, las inseguridades que se transforman en confianza. Las debilidades que se convierten en fortalezas.
Cuando alguien elige APIR, no solo busca una academia PIR, sino una guía en su camino. Y para mí, para nosotros, para esta FAMILIA, ese compromiso es lo que da significado a cada nuevo año.
Si estás considerando preparar el PIR, quizás te identifiques con algunas de estas historias. Quizás buscas un método que combine disciplina y atención humana, o una forma de prepararte que no te desconecte de tu vida. Un equilibrio entre exigencia y autocuidado.
Sean cuales sean tus circunstancias, tienes la oportunidad de forjar tu propio camino. Estamos aquí para ayudarte a recorrerlo. Con APIR, una plaza es para ti.
Y para concluir este post, quiero compartir un video con mi testimonio del año en que logré mi plaza PIR; lo dejo aquí abajo, con algunos años menos, pero la misma ilusión 😉
Fdo: Alejandro Román. Residente de Psicología Clínica. Tutor y Profesor de APIR
Fuente: Resultados de APIR: historias de éxito y superación en nuestra academia