Los MIR agotan solo un 4,4% de las plazas de Familia

Medicina Familiar y Comunitaria lleva únicamente algo más del cuatro por ciento (4,4) de sus 2.338 plazas escogidas hasta este lunes 28 de junio, un 2,8 por ciento del total. Solo ha sido más elegida que Oncología Radioterápica, Alergología y Medicina del Trabajo, además de las que aún no cuentan con ningún residente: Análisis Clínicos, Bioquímica Clínica, Inmunología, Medicina Nuclear y Microbiología y Parasitología. 

En concreto, de las 3.600 plazas elegidas hasto, solo 104 eran de Medicina Familiar y Comunitaria. Una semana atrás, portavoces de distintas sociedades científicas explicaban a Redacción Médica que el sistema de elección no les ayudaba. Parece que el tiempo les está dando la razón, como señala Vicente Matas, vocal nacional de Atención Primaria de la OMC. «La valoración es negativa. Va peor que otros años», asegura. 

La preocupación ahora, según explica Matas, es que aquellos que lleguen en las últimas rondas a la elección no escojan ninguna plaza para evitar hacer rotaciones en lugares más remotos (por lo que se perderá) o, directamente, no tomen posesión de su plaza.

«Ojalá el Ministerio de Sanidad tenga razón y esto no ocurra, pero muchos nos los tememos», asegura. En caso contrario, sería «un desastre». Sobre todo porque, como incide, en los próximos cuatro años van a necesitar a esos futuros médicos de Familia para ocupar las sillas que dejen las próximas jubilaciones. 

Menos inversión en Atención Primaria

El portavoz de la OMC señala que la falta de inversión en Atención Primaria, con «plantillas totalmente insuficientes y gran carga de trabajo», hacen que los nuevos residentes tampoco opten por esta especialidad. 

Según datos del Ministerio de Sanidad, el incremento en la inversión en Atención Primaria «ha sido muy pequeño»: ha pasado de una inversión total en el año 2009 de 10.775 millones de euros (el 15,3  por ciento de la inversión sanitaria pública) a una inversión el año 2019 de 11.094 millones de euros (el 14,8 por ciento de la inversión sanitaria pública). Todo ello supone un incremento del 2,9 por ciento frente al 5,5 por ciento general en Sanidad Pública y el 15 por ciento de inflación. En el caso de la atención hospitalaria, su incremento en este periodo de tiempo ha sido del 18,8  por ciento. 

«La falta de inversión y el abandono tiene sus consecuencias. Ahora estamos viendo además que los que eligen la especialidad, una vez terminada la residencia prefieren irse al extranjero, a las urgencias del hospital o a la sanidad privada, en vez de ir a Atención Primaria, que sería la salida más lógica. La lectura es muy negativa«, concluye Matas.