Consideraciones sobre repetir el PIR: los retos y beneficios tras múltiples intentos.

No lograr aprobar el PIR ni en la primera ni en la segunda convocatoria es una experiencia común entre muchos aspirantes. Si has llegado hasta aquí, probablemente estés en esa situación (al igual que yo lo estuve) y te estés preguntando si deberías repetir el PIR. Permíteme que te comparta algunas reflexiones sobre este tema.

Primero, es fundamental comprender los datos que rodean a una oposición tan competitiva como el PIR. La relación entre el número de plazas y la cantidad de aspirantes que se presentan cada año es significativamente desigual. Esto convierte el examen del PIR en una oposición de alto nivel de exigencia, donde la competencia es feroz y el desempeño debe ser sobresaliente. Por ello, aprobar el PIR generalmente requiere perseverancia y muchas veces implica repetirlo en diversas convocatorias, lo que conlleva un desgaste físico y mental considerable.

Repetir el PIR puede sonar sencillo, hasta que cada año, tras meses de esfuerzo y dedicación, te enfrentas a una realidad difícil post-PIR, especialmente a nivel emocional. Es aquí donde debes evaluar muchas dificultades y circunstancias al considerar un nuevo año de estudio para el PIR.

Sin embargo, es importante recordar que, año tras año, tu motivación puede superar esos obstáculos. Tu sueño de convertirte en psicólogo clínico se mantiene y con ello, tus posibilidades de lograrlo aumentan, acercándote un paso más a esa meta de aprobar el PIR.

Ventajas y desventajas de intentarlo varias veces

Sin duda, repetir el PIR no es una tarea sencilla. Los costos emocionales de estudiar un año más pueden ser altos: planes postergados y ver cómo tus compañeros avanzan mientras tú continúas en aquel mismo escritorio, como si el tiempo no transcurriera. Además, enfrentas tus miedos y la incertidumbre que implica el examen del PIR.

No obstante, no todo son desventajas; es vital que consideres también este enfoque al tomar tu decisión.

La academia APIR es conocida por sus excelentes resultados en el PIR, y gran parte de sus alumnos son personas que, como tú, han necesitado más de dos convocatorias para lograr la plaza del PIR que desean. Pero, ¿qué tienen en común esos estudiantes una vez que obtienen su plaza?

Al conversar con ellos, una idea resuena: no cambiarían ni uno de esos años de estudio. ¿Cómo puede ser esto si sientes el agotamiento de un año más de esfuerzo?

Continuar y repetir el PIR te proporcionará una comprensión más profunda del contenido de psicología que pocos poseen. Estoy segura de que tu capacidad para recordar el temario y navegarlo ha mejorado con el tiempo; la sensación es completamente diferente en la segunda o tercera convocatoria. Y, aunque puede parecer que tus esfuerzos son en vano (yo experimenté esa sensación durante la mayoría de mis intentos), eso no es cierto.

Un estudio exhaustivo del temario que ofrece la academia te convertirá en un mejor profesional. Esto no solo será evidente en tu residencia, sino que será un conocimiento que te acompañará en tu práctica como psicólogo/a, sin importar el campo en el que trabajes.

Repetir el PIR también ofrece muchas ventajas a nivel personal y emocional. Las horas en la mesa rodeado de libros y apuntes traen a la superficie miedos y dificultades que tendrás que enfrentar.

Carlos Seco, en su tercera convocatoria, persistió, se automotivó y finalmente logró aprobar en la última convocatoria 24-25.

Ahora puede ser difícil verlo de este modo, pero te aseguro que tu tiempo como opositor te permitirá conocerte mejor que nunca. Tendrás que resolver conflictos internos y enfrentarte a los desafíos que surgirán. Este proceso de reflexión te obligará a mirar de frente esos miedos y buscar soluciones.

Sin duda, será una etapa de crecimiento, autoconocimiento y una resiliencia notable, porque sé lo difícil que es encarar un “sin plaza” año tras año y volver a levantarte para decidir que este es tu sueño y que lo intentarás una vez más es un verdadero testimonio de resiliencia.

Cómo mantener la motivación después de varios intentos

Una vez que has tomado la decisión de volver a estudiar, puedes preguntarte: ¿dónde quedó tu motivación? Es común entre los opositores PIR sentir una disminución en la motivación después de varios intentos.

A veces, te olvidas de por qué comenzaste este camino, lo que te llevó a desear ser psicólogo/a clínico/a, y a medida que las convocatorias avanzan, tu motivación se diluye poco a poco.

Este es un momento clave para redescubrir ese MOTIVO que te inició en este trayecto. Imagínate con tu bata blanca, llegando al centro de salud, en tu despacho, frente a tu primer paciente, con todos esos temores, pero también con la ilusión que te llevó a estar aquí.

Es fácil perder el enfoque, pero recuerda, tu objetivo es convertirte en psicólogo/a clínico/a, no solo aprobar una oposición (aunque sea el medio para lograrlo).

Te animo a buscar pequeñas fuentes de motivación: asistir a congresos de profesionales, participar activamente en la academia… Para mí, estas actividades me brindaron un impulso cuando ya no podía encontrar la motivación inicial.

Apoyo psicológico y gestión emocional

La gestión emocional se vuelve más complicada con cada intento. No es sencillo volver a sentarte ante tus apuntes meses tras meses, lidiando con todas las emociones que esto genera.

Es aquí donde entra en juego el tutor personalizado que ofrece la academia APIR a estudiantes que repiten el PIR en más de dos convocatorias, como tú, ya sea con el curso PIR online o presencial.

El apoyo emocional y psicológico que te brindará este tutor/a de APIR, adaptado a tus necesidades durante tu preparación, hará que ese sentimiento de soledad y las dificultades emocionales sean más manejables. Además, estos tutores han vivido situaciones similares a la tuya y, como me gusta decir: nadie entenderá mejor tu proceso que alguien que ha estado en ese lado de la mesa, con todos esos miedos y dificultades.

Por supuesto, si te sientes abrumado y no logras gestionar tu bienestar emocional por ti mismo, no dudes en buscar ayuda profesional que te apoye a procesar lo que estás experimentando. Opositar no es fácil, y en diferentes momentos, puedes sentirte desbordado.

Estrategias diferentes para cada convocatoria

Me han preguntado muchas veces, la misma que yo me hice en múltiples ocasiones durante mi preparación: ¿qué más puedo hacer?, ¿debo hacer algo diferente? Esa sensación es completamente normal y la respuesta es SÍ.

Lo que has aprendido durante el año (y en tu caso, más de uno) no es en vano. Hay un conocimiento almacenado en tu mente, lo que te permite ajustar y mejorar tu enfoque durante el nuevo año de preparación.

Cambiar de método de estudio

Después de tanto tiempo, es esencial detenerse y reflexionar sobre el método de estudio que has usado en los años anteriores y cuáles han sido las áreas más desafiantes, así como adoptar estrategias distintas que te permitan estudiar de forma más eficiente.

Asimismo, considera todos los recursos que te proporciona la academia para adaptar tu estudio a tus necesidades, consolidando el temario a través de diversas estrategias según las dificultades que enfrentes en cada asignatura.

Utiliza flashcards para memorizar conceptos, repasa lo que dominas mediante preguntas o revisa una clase completa en una mañana… Tomar la decisión de embarcarte un año más en esta aventura y repetir el examen del PIR es un acto de valentía. Si me preguntan cuál es la clave que me llevó a obtener la plaza, mi respuesta es simple: persistencia. Y si estás aquí, significa que posees esa cualidad, lo cual refleja tu compromiso con la psicología y tu sueño de convertirte en psicólogo/a clínico/a.

Los cursos Repir Online y Repir Plus de la Academia APIR son ideales para repetidores y te brindarán la oportunidad de seguir intentándolo.

Reconozco que es una decisión complicada y que surgirán miedos y dificultades en el camino, pero créeme, el esfuerzo valdrá la pena.

¿Cuáles son las dudas que tienes sobre volver a prepararte para el PIR 2025? ¿Cuáles son tus principales inquietudes? Nos encantaría saber tus pensamientos.

Mucho ánimo en este trayecto.

Fdo: Mari García. Residente de Psicología Clínica, tutora y profesora de APIR.