Adjuntos despertados por el MIR se sinceran: «Ponen mala cara»
Alejandro I. Pérez Cabeza y José María Fernández Rodríguez.
Los propios médicos adjuntos no han sido ajenos a esta polémica, y hay quienes lejos de replicar estos comportamientos con sus residentes los denuncian de manera tajante. Es el caso de Alejandro I. Pérez Cabeza, especialista en Cardiología del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria, en Málaga. «Nunca debería haber una mala respuesta o una desaprobación por una solicitud de ayuda entre sanitarios, especialmente con personal en formación», sostiene. Llama por tanto a la «empatía» para «evitar actitudes que puedan fomentar la disuasión» entre compañeros de equipo.
En cuanto a los propios MIR, les anima a hacer todas las preguntas que consideren necesarias ya que «no hay duda banal si el residente así lo percibe». Recuerda a los más veteranos que ellos también necesitaron el respaldo de otros médicos en un primer momento, y que «el hecho de que un problema de diagnóstico o tratamiento de un paciente pueda resultarle fácil de resolver para un especialista experimentado, no quiere decir que tenga que ser así para alguien en formación».
|
«Un problema de diagnóstico o tratamiento que pueda ser fácil de resolver para un especialista no tiene por qué serlo para alguien en formación» |
Preguntar dudas MIR a los adjuntos
Es por ello que anima a los médicos que actualmente cursan su periodo de Formación Sanitaria Especializada (FSE) a consultar a un adjunto «siempre que considere que una situación se le escapa de las manos o no la controla», ya que «bajo ninguna circustancia puede ponerse en riesgo la seguridad del paciente«. De hecho, este cardiólogo califica de «imprudencia» el hecho de que un residente no pregunte a un superior si lo considera necesario: «La complejidad de los problemas de salud a los que se enfrentan en una guardia no siempre se adapta al nivel de preparación de cada médico en formación, y es por ello por lo que debe pedir ayuda cuando se ve superado».
José María Fernández Rodríguez es adjunto de Medicina Interna en el Hospital Carmen y Severo Ochoa de Asturias compara la tutorización de los MIR con el manejo de una cometa. «Cuando son R1 estás muy encima de ellos, pero a medida que avanzan vas soltando la cuerda para que vuelen solos», expone. De cualquier manera, sí que contempla unos baremos orientativos para los residentes a la hora de preguntar a sus tutores o adjuntos en lo que a sus competencias se refiere: «Lo que deben controlar son cuestiones como síndromes confusionales, qué hacer ante procesos febriles y signos de alarma, disneas… Pero a partir de ahí, cuando con las medidas habituales y un análisis inicial no saben qué hacer, claramente nos tienen que llamar».
|
«Desgraciadamente, algunos adjuntos sí reniegan avisos o ponen mala cara» |
El también secretario del grupo de Insuficiencia Cardiaca de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) señala que, normalmente, sus residentes le despiertan por «dudas razonables», pero que igualmente les anima a llamarle siempre y cuando lo vean oportuno: «Siempre les digo que ante la duda me llamen y no afronten una situación difícil ellos solos, y que prefiero que me despierten a que el paciente pueda tener un problema y no se resuelva de forma adecuada», detalla. También señala que «desgraciadamente algunos adjuntos sí reniegan los avisos o ponen mala cara«, y recuerda a estos profesioanles que se encontraron en esa misma situación: «Todos hemos sido residentes y nos hemos sentido solos cuando el adjunto no respondía a nuestra llamada».
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.
Adjuntos despertados por el MIR se sinceran: «Ponen mala cara» publicado originalmente en www.redaccionmedica.com