¿No te convence la especialidad médica que tienes? Te contamos cómo conseguir tu plaza soñada – Estudiante MIR


La carrera profesional de un médico es sin dudas una carrera de fondo. Después de 6 años de grado, viene la preparación del examen MIR para poder conseguir la plaza de residente y formarte en la especialidad médica que hayas escogido. Pero aquí no termina tu formación, ya que deberás continuar actualizando los conocimientos de tu especialidad durante toda tu carrera profesional. Así que si no quieres arrepentirte, debes estar convencido de que la especialidad que has escogido es la que más te llena. Esta decisión solo depende de ti mismo.

En los últimos años se observa una tendencia MIR, la re-especialización dentro de la profesión médica. Es decir, profesionales que deciden realizar una 2ª especialidad ya sea por mejorar sus condiciones laborales o porque la primera especialidad seleccionada no les satisface. Este es el caso de Juan Manuel Vélez que, tras presentarse por primera vez al MIR, consiguió plaza como médico de familia. Sin embargo, la realidad de esta elección no se adaptó a lo que él realmente buscaba para desarrollar su carrera profesional. Esta situación le hizo replantearse su situación y valorar las opciones se le presentaban: realizar una carrera en una especialidad que Juanma ya sabía que no era para él o luchar por un cambio para conseguir una especialidad más adaptada a él.

Tras decidir volver a presentarse al MIR, realizó una primera toma de contacto presentándose por libre. No obtuvo los resultados que esperaba, pero le ayudó a reforzar su decisión y buscar una ayuda para asegurarse el cambio que buscaba. Gracias a las redes sociales se encontró con el curso de PROMIR Segunda Especialidad, dirigido a aquellos médicos que se vuelven a preparar el MIR para conseguir una segunda especialidad… Y todo fue como la seda. Dejemos que sea él quien nos lo explique.

 

De la Medicina de Familia a la Medicina Nuclear

Para sus primeros años de  residencia Juan Manuel no tiene más que buenas palabras. Sin embargo, la pandemia y la situación profesional generada tras ella le hizo replantearse su posición como médico de familia. “Dejé de creer en lo que estaba haciendo y no lo consideraba justo para la población a la que atendía”, relata Vélez. “Por eso, decidí volver a hacer el MIR para buscar una especialidad hospitalaria enfocada al diagnóstico”.

Juan Manuel resolvió volcar sus esfuerzos en la especialidad que más le atraía: la Medicina Nuclear. Pero, en un primer momento, no salió todo como esperaba. En 2020, se presentó por libre al MIR. Para hacerlo, compaginó el proceso de estudio con su puesto de especialista. Y los resultados no le acompañaron.

Había que buscar alternativas para optimizar la preparación y aprovechar su reducido tiempo libre. Fue entonces cuando encontró PROMIR. “Probé la demo gratuita de una semana. Me gustó la plataforma, cómo se programaba el estudio y vi que se adaptaba a mis turnos de trabajo”.

Así que, dicho y hecho. Juan Manuel decidió  comenzar su preparación con las herramientas que ofrecía PROMIR. Y, a tenor del desenlace, fue una buena elección: “Los manuales, los test y las correcciones de los simulacros estaban disponibles siempre”, nos dice. “En los huecos durante la jornada laboral y en los días que estaba libre podía seguir con la programación, sin tener esa sensación de prisa por llegar a los objetivos propuestos ni estar cargando con manuales y papeles de un sitio a otro”, nos cuenta.

“Tenemos tiempo de sobra a lo largo de nuestra vida laboral para empezar de nuevo”

Y es que esa es una de las principales ventajas que ofrece apostar por PROMIR cuando se estudia una segunda especialidad. El curso PROMIR Segunda Especialidad ayuda a compatibilizar el estudio con el tiempo dedicado al trabajo. “Durante la jornada laboral tenía tiempos muertos y aprovechaba para hacer test o leer algún tema más asequible. Cuando la asistencia bajaba (en las noches, por ejemplo) aprovechaba para leerme algún tema y hacer el entrenamiento del final del día. Los días que no trabajaba aprovechaba y adelantaba el temario”, comenta Juan Manuel.

Y el esfuerzo mereció la pena. Con mucho empeño y el apoyo de PROMIR, Juan Manuel Vélez consiguió su plaza de residente en Medicina Nuclear en el Hospital Universitario Virgen Macarena, en Sevilla. Y hoy, a partir de su experiencia, no deja de animar a quienes se encuentran en una situación similar a la suya para que den el paso y apuesten por conseguir esa segunda especialidad a la que les inclina su vocación: “Si alguien está pensando en cambiar, que lo haga”, aconseja.

La vida profesional de un médico es larga y es fundamental que se sienta alineado con lo que hace para disfrutar de su profesión: “Tenemos tiempo de sobra a lo largo de nuestra vida laboral para empezar de nuevo y no conformarnos con algo que no nos llena demasiado”, señala. Y no quiere terminar José Manuel su charla con nosotros sin darnos un último consejo para quien se presenta a una segunda especialidad: “El día del exámen no te dejes llevar por la presión de la necesidad de cambio, porque juega en tu contra”, recomienda.

Así que, si quieres comenzar a prepararte una segunda especialidad, seguir el consejo de un profesional que ha tenido éxito siempre es una opción ganadora.

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¿No te convence la especialidad médica que tienes? Te contamos cómo conseguir tu plaza soñada – Blog PROMIR publicado originalmente en blog.promir.es