¿Se puede estudiar el Máster General Sanitario mientras se prepara el examen PIR?

Si estás leyendo esto es porque seguramente estás enfrentando la misma incertidumbre que yo tuve en su momento. Permíteme compartir mi experiencia.

Recuerdo claramente cuando llegué al cuarto año de la carrera y comencé a cuestionarme qué camino elegir al finalizar el Grado. Entenderás que es una verdadera crisis existencial, un poco como lo que se siente al presentarse a un examen de selectividad.

Haber estudiado Psicología me permitió formarme en diversas áreas, como la psicología educativa, forense, deportiva y psicología clínica. Al finalizar mi Grado, me encontré en la difícil situación de tener que decidir en qué dirección orientarme.

En esta entrada, quiero aclararte dos salidas profesionales que nos permiten ver pacientes: el Máster General Sanitario y el PIR, que fue la opción que finalmente elegí.

Para empezar, PIR se refiere a la formación que reciben los psicólogos internos residentes. El PIR, al igual que el MIR, es una formación remunerada de cuatro años en hospitales, que te permite obtener el título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica, la única forma de ejercer en el Sistema Nacional de Salud.

Por otro lado, el Máster General Sanitario es un máster habilitante de 90 créditos que permite ejercer y atender pacientes, aunque solo en el ámbito privado.

Así, los campos de actuación son diferentes entre ambas opciones. Un/a Psicólogo/a Clínico/a puede trabajar en cualquier ámbito, incluso combinar el ámbito público con el privado, abriéndose un abanico de posibilidades. Muchos de mis compañeros ya adjuntos distribuyen su tiempo entre el circuito privado y público.

En su momento, me preguntaba si era posible hacer el PIR y el MPGS simultáneamente, y la respuesta es un rotundo SÍ.

No hace mucho, yo estaba cursando el MPGS mientras preparaba el PIR. No fui la única en hacerlo; año tras año, encuentro a muchos compañeros residentes y opositores que también han seguido este camino.

El contenido teórico que adquieres al preparar el PIR es muy útil para el MPGS, y viceversa. De hecho, la información se complementa, lo que me permitió desarrollarme profesionalmente.

Por ejemplo, los conocimientos adquiridos en la asignatura de psicopatología se consolidaron al estar en una unidad de hospitalización breve, donde es vital realizar una buena exploración psicopatológica.

Lo que observaba en mis prácticas lo complementaba con los manuales de la academia y los ejemplos que nuestros profesores incluían en sus clases, lo que me ayudaba a sacar el máximo provecho de mis experiencias.

No obstante, creo que el miedo a menudo nos paraliza por el mensaje generalizado de que es imposible ser PIR; seguro que tú también lo has escuchado. Pero si esto fuera cierto, no estaría escribiendo esta entrada y no habría plazas año tras año.

Afirmo con certeza que es posible aprobar el PIR sin ser una persona excepcional.

Confieso que, en ocasiones, el miedo me invadía ante la siguiente pregunta: si estoy con el MPGS y consigo una plaza, ¿qué pasaría? Pero realmente, esto debería ser el menor de mis problemas.

Si se diera el caso, debes saber que el primer año de residencia combina las prácticas del máster, lo cual es una gran oportunidad en un centro de salud mental, donde puedes ver numerosos casos con supervisión y de manera multidisciplinaria.

Parece que el máster y el PIR pueden ir de la mano, ¿verdad?

Retos de estudiar y preparar el examen PIR al mismo tiempo

La preparación del PIR requiere perseverancia y disciplina, pero APIR te ofrece múltiples recursos para que puedas elegir en función de tus necesidades.

No es lo mismo estar en prácticas que tener exámenes finales programados.

Si decides compaginar ambas cosas, es necesario que planifiques y priorices, sin olvidar la importancia del descanso. La meta no es solo llegar al examen, sino hacerlo en las mejores condiciones posibles. Con el calendario y la programación de APIR, yo lo logré, así que tú también puedes.

Organización del tiempo y rutinas efectivas

Si te embarcas en el camino del PIR y el máster de forma simultánea, tendrás que optimizar tu tiempo; todos disponemos de 24 horas. Es crucial que aproveches cualquier oportunidad, incluso durante el trayecto a la universidad.

El hecho de que APIR cuente con aplicaciones como flashcards, manuales digitales o podcasts me permitió mantenerme al día de manera dinámica y, diría, divertida.

Es importante visualizarse con la bata en el hospital, caminando por sus pasillos, ya que la motivación puede fluctuar a lo largo del tiempo; esto es normal. Si tienes claro tu objetivo y persistes, lo lograrás.

También es fundamental conocerse y ser flexible.

Habrá días en que quieras abarcar mucho y no puedas, y está bien; somos humanos. Como futuros profesionales de la salud mental, debemos cuidarnos y ser empáticos con nosotros mismos. No permitas que los días menos productivos te hagan dudar de tus capacidades; sé que esto puede ser difícil, pero es crucial trabajar en ello.

Por último, rodéate de personas que estén en situaciones similares y que puedan brindarte apoyo; te recordarán tus motivaciones y el camino que elegiste.

Espero que esta entrada te ayude a ver que es posible cursar el MPGS y la preparación PIR. Con APIR, mi academia de referencia, no estarás solo/a, y esto es uno de los pilares fundamentales para mí en su momento.

¿Te encuentras en la misma situación que yo hace unos años? ¿Qué preocupaciones tienes sobre compaginar ambas cosas? ¡Quiero saber tu opinión!

Conoce Más

Si estás interesado en conocer todos los cursos que ofrecemos para prepararte el PIR, te invitamos a explorar nuestros programas formativos: Curso PIR 11 meses, Curso PIR Intensivo, Curso Repir Online, Curso Repir PLUS, Curso Repir No APIR… cada uno ha sido diseñado para adaptarse a tus necesidades y ayudarte a alcanzar tu plaza PIR.

Fdo. Cristina Corredera, residente de Psicología y Profesora de Apir.