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De cara a comenzar a estudiar para el examen MIR en sexto, quinto o incluso cuarto de Medicina, José Curbelo, experto en la preparación de la prueba, recomendaba en un reciente vídeo publicado en X (antes Twitter) ponerse a subrayar el manual y los apuntes directamente, sin leerlos antes. La razón, argumentaba, es el escaso tiempo del que se dispone, además de que muchas cosas están frescas por haberlas visto recientemente en la carrera. Ahora, en otro vídeo, el médico explica a los futuros aspirantes algunas técnicas de subrayado.

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Para empezar, Curbelo insiste: ante academias o tutores que recomiendan no subrayar inicialmente, “porque piensan que subrayas todo con colorines y que al final tus apuntes van a parecer la Capilla Sixtina, y en este contexto ya no vas a poder subrayar encima en las siguientes vuelas, con lo cual es mejor que te reserves ese subrayado para la vuelta que más en serio te vayas a tomar”, el experto considera que lo mejor es precisamente subrayar en cada una de las vueltas del estudio por los beneficios que esto ofrece para la memorización.

Ahora bien, José Curbelo sí que cierra esta técnica a un único color de subrayador y a seleccionar “muy bien” qué es lo que se subraya. En concreto, indica, se deben subrayar las cosas que cumplan con dos criterios a la vez: el primero, que sea algo importante, “lo cual es evidente”; el segundo, que ese algo no se sepa, “que no lo tengas fácilmente accesible en la cabeza”. “Si se cumplen ambos criterios, lo subrayas”, enfatiza el experto.

«Verás cómo todo lo que subrayas en la vuelta anterior ahora se reduce un 10, 15 o 20%, y eso te levantará la moral»

Para que se vea más claro, pone un ejemplo. “Si yo sé que la sífilis se trata con penicilina, pues eso es muy importante, y podría subrayarlo de un color verde porque es el tratamiento. Pero es que yo no necesito subrayar eso, porque ya me lo sé. Quizás subrayaría el tratamiento de los alérgicos a beca-lactámicos, pero justo eso me parece que no es necesario. De esta manera, estás subrayando y acotando el terreno para siguientes vueltas de aquello que sabes que es importante y que no te sabes”, expone el exdirector académico de MIR Asturias.

Así, siguiendo esta técnica, asegura, se va a producir algo “mágico” en la siguiente vuelta: aunque ya estés en medio del intensivo, y tengas un montón que estudiar, ya tienes subrayados los apuntes o el manual, y subrayarás encima lo mismo, aquello que siga siendo importante y que no te sepas. “Tendrás un feedback positivo inmediato, porque verás cómo todo lo que subrayas en la vuelta anterior ahora se reduce un 10, 15 o 20%, y eso te levantará la moral, porque significará que estás asemillando la información”, afirma José Curbelo.

Ya en otoño, es decir, en el momento de la preparación actual, lo que él hacía era ir marcando con un color distinto por debajo, “para no emborronar todo”, aquello que seguía sin saberse. “En cada vuelta iba filtrando, purificando, creando, un contenido personalizado, sin inteligencia artificial ni nada. Simplemente, con tres colorines, seleccionaba la información más rentable para mi propia preparación autónoma. Si volvía a repasarlo en un último término, iba marcando con bolígrafo rojo aquello que me sabía o señalando palabras clave para seguir en todo momento en esa dinámica de juzgar qué me sé y qué no me sé, y con ello favorecer la memorización. Subraya desde ya, pero hazlo en escalera, para ir seleccionando mejor la información que necesitas para tu aprendizaje personal”, concluye el médico.

MÁS TÉCNICAS DE ESTUDIO

Más allá del subrayado, apuntaba Curbelo en el vídeo anterior, un siguiente paso en la memorización de los contenidos del examen MIR es hacerse resúmenes. Esto requerirá leer el texto, interpretarlo y, en último término, crear un texto nuevo. También, añade el miembro de la Unidad de Educación Médica de la Universidad Francisco de Vitoria, otro peldaño es elaborar tablas y esquemas en la parte final del estudio, que exigen de más atención en el apartado de la interpretación. Él recomienda hacerlo en la parte final del estudio diario, “siempre y cuando no llegues harto y cansadísimo”, ya que de esta manera se lleva más fresco a la cama.

En último término, el experto cita como “cima” de la memorización a la enseñanza, esto es, prepararse en grupo. Sobre todo, comenta, para esos temas que se tienen “atravesadísimos”: “Te lo puedes preparar y enseñárselo a ellos. En todo ese proceso, lo recordarás ya de por vida”, subraya José Curbelo. “En conclusión: sobre todo si estás en sexto de Medicina, empieza directamente subrayando. Ahora que tienes algo de margen de tiempo, puedes hacerte resúmenes y esquemas de algún tema en concreto, pero lo más importante es cuidar a tus amigos, porque con ellos llegarás más lejos”, sentencia.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

, no menciones la fuente Técnicas para subrayar en cada vuelta del MIR en base a estos dos criterios concretos



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De cara a comenzar a estudiar para el examen MIR en sexto, quinto o incluso cuarto de Medicina, José Curbelo, experto en la preparación de la prueba, recomendaba en un reciente vídeo publicado en X (antes Twitter) ponerse a subrayar el manual y los apuntes directamente, sin leerlos antes. La razón, argumentaba, es el escaso tiempo del que se dispone, además de que muchas cosas están frescas por haberlas visto recientemente en la carrera. Ahora, en otro vídeo, el médico explica a los futuros aspirantes algunas técnicas de subrayado.


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Para empezar, Curbelo insiste: ante academias o tutores que recomiendan no subrayar inicialmente, “porque piensan que subrayas todo con colorines y que al final tus apuntes van a parecer la Capilla Sixtina, y en este contexto ya no vas a poder subrayar encima en las siguientes vuelas, con lo cual es mejor que te reserves ese subrayado para la vuelta que más en serio te vayas a tomar”, el experto considera que lo mejor es precisamente subrayar en cada una de las vueltas del estudio por los beneficios que esto ofrece para la memorización.

Ahora bien, José Curbelo sí que cierra esta técnica a un único color de subrayador y a seleccionar “muy bien” qué es lo que se subraya. En concreto, indica, se deben subrayar las cosas que cumplan con dos criterios a la vez: el primero, que sea algo importante, “lo cual es evidente”; el segundo, que ese algo no se sepa, “que no lo tengas fácilmente accesible en la cabeza”. “Si se cumplen ambos criterios, lo subrayas”, enfatiza el experto.

«Verás cómo todo lo que subrayas en la vuelta anterior ahora se reduce un 10, 15 o 20%, y eso te levantará la moral»

Para que se vea más claro, pone un ejemplo. “Si yo sé que la sífilis se trata con penicilina, pues eso es muy importante, y podría subrayarlo de un color verde porque es el tratamiento. Pero es que yo no necesito subrayar eso, porque ya me lo sé. Quizás subrayaría el tratamiento de los alérgicos a beca-lactámicos, pero justo eso me parece que no es necesario. De esta manera, estás subrayando y acotando el terreno para siguientes vueltas de aquello que sabes que es importante y que no te sabes”, expone el exdirector académico de MIR Asturias.

Así, siguiendo esta técnica, asegura, se va a producir algo “mágico” en la siguiente vuelta: aunque ya estés en medio del intensivo, y tengas un montón que estudiar, ya tienes subrayados los apuntes o el manual, y subrayarás encima lo mismo, aquello que siga siendo importante y que no te sepas. “Tendrás un feedback positivo inmediato, porque verás cómo todo lo que subrayas en la vuelta anterior ahora se reduce un 10, 15 o 20%, y eso te levantará la moral, porque significará que estás asemillando la información”, afirma José Curbelo.

Ya en otoño, es decir, en el momento de la preparación actual, lo que él hacía era ir marcando con un color distinto por debajo, “para no emborronar todo”, aquello que seguía sin saberse. “En cada vuelta iba filtrando, purificando, creando, un contenido personalizado, sin inteligencia artificial ni nada. Simplemente, con tres colorines, seleccionaba la información más rentable para mi propia preparación autónoma. Si volvía a repasarlo en un último término, iba marcando con bolígrafo rojo aquello que me sabía o señalando palabras clave para seguir en todo momento en esa dinámica de juzgar qué me sé y qué no me sé, y con ello favorecer la memorización. Subraya desde ya, pero hazlo en escalera, para ir seleccionando mejor la información que necesitas para tu aprendizaje personal”, concluye el médico.

MÁS TÉCNICAS DE ESTUDIO

Más allá del subrayado, apuntaba Curbelo en el vídeo anterior, un siguiente paso en la memorización de los contenidos del examen MIR es hacerse resúmenes. Esto requerirá leer el texto, interpretarlo y, en último término, crear un texto nuevo. También, añade el miembro de la Unidad de Educación Médica de la Universidad Francisco de Vitoria, otro peldaño es elaborar tablas y esquemas en la parte final del estudio, que exigen de más atención en el apartado de la interpretación. Él recomienda hacerlo en la parte final del estudio diario, “siempre y cuando no llegues harto y cansadísimo”, ya que de esta manera se lleva más fresco a la cama.

En último término, el experto cita como “cima” de la memorización a la enseñanza, esto es, prepararse en grupo. Sobre todo, comenta, para esos temas que se tienen “atravesadísimos”: “Te lo puedes preparar y enseñárselo a ellos. En todo ese proceso, lo recordarás ya de por vida”, subraya José Curbelo. “En conclusión: sobre todo si estás en sexto de Medicina, empieza directamente subrayando. Ahora que tienes algo de margen de tiempo, puedes hacerte resúmenes y esquemas de algún tema en concreto, pero lo más importante es cuidar a tus amigos, porque con ellos llegarás más lejos”, sentencia.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.

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De cara a comenzar a estudiar para el examen MIR en sexto, quinto o incluso cuarto de Medicina, José Curbelo, experto en la preparación de la prueba, recomendaba en un reciente vídeo publicado en X (antes Twitter) ponerse a subrayar el manual y los apuntes directamente, sin leerlos antes. La razón, argumentaba, es el escaso tiempo del que se dispone, además de que muchas cosas están frescas por haberlas visto recientemente en la carrera. Ahora, en otro vídeo, el médico explica a los futuros aspirantes algunas técnicas de subrayado.


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Para empezar, Curbelo insiste: ante academias o tutores que recomiendan no subrayar inicialmente, “porque piensan que subrayas todo con colorines y que al final tus apuntes van a parecer la Capilla Sixtina, y en este contexto ya no vas a poder subrayar encima en las siguientes vuelas, con lo cual es mejor que te reserves ese subrayado para la vuelta que más en serio te vayas a tomar”, el experto considera que lo mejor es precisamente subrayar en cada una de las vueltas del estudio por los beneficios que esto ofrece para la memorización.

Ahora bien, José Curbelo sí que cierra esta técnica a un único color de subrayador y a seleccionar “muy bien” qué es lo que se subraya. En concreto, indica, se deben subrayar las cosas que cumplan con dos criterios a la vez: el primero, que sea algo importante, “lo cual es evidente”; el segundo, que ese algo no se sepa, “que no lo tengas fácilmente accesible en la cabeza”. “Si se cumplen ambos criterios, lo subrayas”, enfatiza el experto.

«Verás cómo todo lo que subrayas en la vuelta anterior ahora se reduce un 10, 15 o 20%, y eso te levantará la moral»

Para que se vea más claro, pone un ejemplo. “Si yo sé que la sífilis se trata con penicilina, pues eso es muy importante, y podría subrayarlo de un color verde porque es el tratamiento. Pero es que yo no necesito subrayar eso, porque ya me lo sé. Quizás subrayaría el tratamiento de los alérgicos a beca-lactámicos, pero justo eso me parece que no es necesario. De esta manera, estás subrayando y acotando el terreno para siguientes vueltas de aquello que sabes que es importante y que no te sabes”, expone el exdirector académico de MIR Asturias.

Así, siguiendo esta técnica, asegura, se va a producir algo “mágico” en la siguiente vuelta: aunque ya estés en medio del intensivo, y tengas un montón que estudiar, ya tienes subrayados los apuntes o el manual, y subrayarás encima lo mismo, aquello que siga siendo importante y que no te sepas. “Tendrás un feedback positivo inmediato, porque verás cómo todo lo que subrayas en la vuelta anterior ahora se reduce un 10, 15 o 20%, y eso te levantará la moral, porque significará que estás asemillando la información”, afirma José Curbelo.

Ya en otoño, es decir, en el momento de la preparación actual, lo que él hacía era ir marcando con un color distinto por debajo, “para no emborronar todo”, aquello que seguía sin saberse. “En cada vuelta iba filtrando, purificando, creando, un contenido personalizado, sin inteligencia artificial ni nada. Simplemente, con tres colorines, seleccionaba la información más rentable para mi propia preparación autónoma. Si volvía a repasarlo en un último término, iba marcando con bolígrafo rojo aquello que me sabía o señalando palabras clave para seguir en todo momento en esa dinámica de juzgar qué me sé y qué no me sé, y con ello favorecer la memorización. Subraya desde ya, pero hazlo en escalera, para ir seleccionando mejor la información que necesitas para tu aprendizaje personal”, concluye el médico.

MÁS TÉCNICAS DE ESTUDIO

Más allá del subrayado, apuntaba Curbelo en el vídeo anterior, un siguiente paso en la memorización de los contenidos del examen MIR es hacerse resúmenes. Esto requerirá leer el texto, interpretarlo y, en último término, crear un texto nuevo. También, añade el miembro de la Unidad de Educación Médica de la Universidad Francisco de Vitoria, otro peldaño es elaborar tablas y esquemas en la parte final del estudio, que exigen de más atención en el apartado de la interpretación. Él recomienda hacerlo en la parte final del estudio diario, “siempre y cuando no llegues harto y cansadísimo”, ya que de esta manera se lleva más fresco a la cama.

En último término, el experto cita como “cima” de la memorización a la enseñanza, esto es, prepararse en grupo. Sobre todo, comenta, para esos temas que se tienen “atravesadísimos”: “Te lo puedes preparar y enseñárselo a ellos. En todo ese proceso, lo recordarás ya de por vida”, subraya José Curbelo. “En conclusión: sobre todo si estás en sexto de Medicina, empieza directamente subrayando. Ahora que tienes algo de margen de tiempo, puedes hacerte resúmenes y esquemas de algún tema en concreto, pero lo más importante es cuidar a tus amigos, porque con ellos llegarás más lejos”, sentencia.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



Fuente: Técnicas para subrayar en cada vuelta del MIR en base a estos dos criterios concretos